El nuevo capítulo de Diálogos Contemporáneos UdeC invitó a reflexionar sobre la forma en que los seres humanos tienen para relacionarse con animales tanto domésticos como silvestres, dónde académicos de las facultades de Ciencias Veterinarias, de Ciencias Forestales, y de Ciencias Jurídicas, realizaron un relevante ejercicio de análisis de la situación actual del país, con respecto a la evolución y necesidad de mayores avances en materia de una relación más sana con el ecosistema.
En ese sentido, la Dra. Paula Aravena, médico veterinario y directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, señaló que el vínculo que existe entre la fauna silvestre, el ecosistema y la población humana a veces los seres humanos tienden, erróneamente, a separarlo. “Se va dejando de lado aquello y haciendo nuestro propio mundo, bien urbanizado, bien tecnológico y nos olvidamos de que nuestro origen como especie y nuestro desarrollo en general está muy vinculado al ecosistema”, apuntó.
Además, la Dra. en Ciencias Agropecuarias comentó que la sociedad deja de preocuparse de la sustentabilidad, la conservación, sin entender la real dimensión de la situación y es que la humanidad no se puede mantener como especie sin las otras que habitan el planeta. “Por lo tanto siempre es bueno recordarlo, conversarlo, ir hacia las raíces de nuestra especie como una especie animal. Cómo nosotros nos transformamos en lo que somos hoy en día. Pero sin olvidar que nacimos como especie tal como las demás y participamos de este ecosistema tal como las demás”, estableció Aravena.
“Nuestra propia existencia se debe a que logremos un equilibrio con el ecosistema, a que empaticemos con él, generemos leyes para protegerlo y para poder trabajar en conjunto del crecimiento de todos”, manifestó Paula Aravena.
En cuanto a la principal falencia en la comprensión de la necesidad de una correcta convivencia con el entorno es que la sociedad pone la valoración en un nivel lejano poco prioritario. “La valoración que le damos a este ecosistema, a las especies silvestres, a cómo ellos nos prestan servicios ecosistémicos para que nosotros podamos existir. Es lo que necesitamos encasillar mejor, trabajar más y poder construir desde un punto de vista de valoración mutua donde tanto la especie humana como las demás tienen un nivel relevante e importante para mantenernos acá”, sostuvo Aravena.
En tanto, Dr. Cristóbal Pizarro, médico veterinario y académico de la Facultad de Ciencias Forestales, director del Laboratorio Estudios del Antropoceno, subdirector de Campo y Naturaleza Universidad de Concepción e investigador asociado del Instituto de Ecología y Biodiversidad, estableció que la especie humana debe regular la relación con los animales a través de leyes.
Lo anterior debido a que se enfrentan diversos dilemas. “Por ejemplo, qué pasa cuando los animales domésticos atacan animales silvestres. Qué pasa cuando los animales que movemos de un lugar a otro de un país a otro se transforman en fauna invasora y depredan sobre la biodiversidad. Y cómo es nuestro sentido de responsabilidad con el planeta”, indicó.
Rodeo
“También es muy curioso que pese a todo el avance del bienestar animal, se siga discutiendo que por ejemplo, que el rodeo sea un deporte que involucra per se maltrato animal. Entonces si estamos en un período muy conflictivo de cambio climático, de cambio social en que las discusiones sobre los animales y el rol que desempeñan en nuestra vida es fundamental, debemos dialogar y conversar en torno a eso”, manifestó Cristóbal Pizarro.
También respecto del rodeo, Alfonso Henríquez, abogado, profesor de la Facultad Ciencias Jurídicas y Sociales de la misma casa de estudios, doctor en Derecho, indicó que el rodeo es una práctica claramente cruel y que ocasiona un enorme daño a las especies que se utilizan en ese mal llamado deporte.
“Incluso en el contexto de los debates actuales respecto al cambio de la Constitución hay ciertos sectores políticos que apuntan a reconocer incluso en la propia Carta Fundamental al rodeo como un deporte criollo o típico o nacional”, afirmó Henríquez y agregó que eso sería una vuelta atrás.
Más que sólo en la redacción de la nueva Constitución, este tema habría que discutirlo a nivel legal, señaló Alfonso Henríquez y añadió que “preguntarnos, por ejemplo, si una práctica de maltrato de animales puede ser calificada efectivamente como patrimonio cultural o si puede ser calificada directamente como un deporte”.
El académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas, señaló que existen proyectos discutidos en el Congreso para cambiar la calificación jurídica de los animales de objetos o cosas a seres sensibles o sintientes. “Entonces pasarían a ser una categoría intermedia entre las cosas y las personas. Una postura un poco más avanzada, apunta directamente a reconocer a los animales o a algunos de ellos a la categoría de personas no humana y ser los titulares de ciertos derechos básicos como el derecho de la vida, a no sufrir tratos crueles o degradantes", detalló Henríquez.
