Felices por el reencuentro y emocionados por los recuerdos, un grupo de exalumnas y un exalumno de las carreras de Bioquímica, y de Química y Farmacia, de la generación de 1970, se reunió este sábado en la Universidad parar realizar una visita guiada a la Casa del Arte y al campus universitario.
La idea original era subir al Campanil, pero las condiciones climáticas y físicas no lo hicieron posible. De todos modos, con igual entusiasmo, pese a la lluvia y el viento, participaron de la actividad organizada por la Unidad de Patrimonio de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, VRIM, donde el jefe de la Unidad, Javier Ramírez Hinrichsen, relató la importancia y significado tanto de la creación de la Casa del Arte como de los detalles del Mural Presencia de América Latina, y realizó un recorrido histórico por el devenir del Campus universitario.
El grupo fue recibido por el Rector Carlos Saavedra Rubilar y la Vicerrectora VRIM UdeC, Ximena Gauché Marchetti, y se manifestó agradecido por la acogida y la posibilidad de volver a su Alma Mater con una nueva mirada a su historia y a su desarrollo.
Si bien la generación completa se reúne cada dos o tres años en primavera, este grupo más pequeño y radicado principalmente en la zona, decidió adelantar su encuentro, principalmente debido a la pérdida, el año pasado, de dos de sus colegas.
El organizador de la actividad Hans Gabler, se contactó con la Vicerrectora Gauché para solicitar esta visita. “Leí lo de las subidas al Campanil y me interesó que pudiéramos hacerlo como exalumnos. Desgraciadamente, no todas contaban con la salud necesaria para ello, pero estamos felices de poder hacer este recorrido”, señaló.
Visiblemente emocionado por los recuerdos de hace más de 50 años, el farmacéutico, dueño de una farmacia en Cañete, valoró los momentos felices de esa época, “los sustos de las pruebas, de los exámenes”. Recordó, además, que en ese período su título aún lo entregaba la Universidad de Chile. “Todo ello siempre nos ha animado a juntarnos y ahora queríamos venir a nuestra Universidad, era importante para nosotros. Estamos muy felices por haber hecho esto”, dijo.
Edith Alarcón fue otra de las asistentes. Ella vive en Santiago desde su egreso, pero visita la ciudad cada dos años. Destacando el vínculo emocional que mantiene con la UdeC, recordó que en sus años de estudio se vivía un concepto de universidad distinto al de ahora. “Nosotros éramos privilegiados por estar estudiando y teníamos como meta el devolver a la comunidad lo que nosotros recibimos. Éramos muy solidarios unos con otros, nadie pensaba en enriquecerse con una carrera”, dijo.
Estudiar en la UdeC, agregó, “fueron los mejores años de mi vida” y por eso valoró el recibimiento y poder conocer más el Campus y de la Casa del Arte.
Recordar el pasado y proyectar el futuro
También entusiasmado se manifestó el Rector Saavedra con este tipo de reencuentros en el campus, de una generación que ya cumple 52 años desde que ingresó a las aulas de la Universidad de Concepción.
“Verlos/as con esa vitalidad, con ese ánimo en el momento en que reconstruyen, reviven los minutos en que se formaron en nuestras aulas, y ver cómo mantienen su identidad, es realmente emocionante. Al acompañarlos/as en este tipo de actividades, pienso que son el centro, el corazón de lo que mueve nuestra gestión. Pienso en las generaciones que ingresaron para el Centenario de la Universidad; haberlas podido acompañar, caminar con los y las estudiantes desde el Arco de la Universidad hasta la Biblioteca, en el año 2019, es muy simbólico. Tengo la certeza de que cuando se reúnan, en 50 años más, para muchos de ellos y ellas va a ser un recuerdo muy especial, tal como lo hace este grupo de exalumnas y exalumno que hoy se reencuentran en nuestro campus, y reviven sus historias. Es muy emotivo pensar en el pasado, pero también proyectar el futuro”, dijo la autoridad.
Por su parte la Vicerrectora Gauché destacó varios niveles simbólicos de la visita. “Lo primero, ya lo decía el Rector en su saludo: que se trate de exalumnos/as de una carrera de una facultad, que está en los orígenes de Universidad de Concepción, a inicios del siglo 20, y que sigue muy vinculada, por cierto, con la ciudad”.
La autoridad valoró, además, el sentido de pertenencia que genera el paso por la Universidad de Concepción y que, ojalá, también se traspase a las actuales generaciones en formación. “Ese sentido de pertenencia no lo entrega solo el currículum y la formación de excelencia que entrega la UdeC desde sus orígenes, sino que tiene que ver también con un sentido de comunidad. Somos y hacemos comunidad desde varias perspectivas, no sólo la académica que crece, se transforma, se proyecta y que entrega a la sociedad conocimiento, formación, y se vincula con la sociedad. Aquí hay también un sentido de comunidad de esos lazos que se forman cuando compartes experiencias formativas y también personales al alero de nuestro lema `Por el desarrollo del espíritu´”, señaló.
En ese sentido, la Vicerrectora proyectó una idea de una familia extendida donde, “más allá de tu verdadera familia, nuclear o extendida y las amistades, se establece en muchos casos una comunión de vida, de historia, de proyección en torno a la Universidad de Concepción, con personas que fueron parte de ese proceso formativo y eso creo que es algo que hay que rescatar”.
